lunes, 29 de abril de 2013

El ave fénix

Haz el intento de figurar este episodio en tu imaginación:   La música de fondo es ni más ni menos que la interpretación desgarradora y celestial que hizo la cantante británica Clare Torry del tema traducido como “El gran concierto en el cielo”, del álbum "El lado oscuro de la Luna" de Pink Floyd (Si no la recuerdas, haz clic aquí)

La imagen que debes figurarte es un escenario de docenas de personas humanas multicolores, de todos los tamaños y complexiones, que permanecen con los ojos cerrados y las manos en el centro del pecho. De aquí en adelante, la aceleración, clímax y descenso de cada movimiento sigue fielmente las pautas de la música de fondo.

Estás en presencia de uno de los 4 mil movimientos del Sistema de Biodanza, que esta vez consiste en la vivencia del arquetipo de “El ave fénix”, mediante el cual las personas humanas se mueven desde una aparente calma, progresivamente, hasta convertirse en llamas fulgurantes que van quemando las carnes y que lo purifican y reinventan todo. El ave fénix va perdiendo sus colores maravillosos hasta quedarse gris, color ceniza. En ese momento, arde en un fuego volcánico, pero no rumbo a la muerte sino a una transmutación descomunal y completa.
En el fragor de este episodio, el griterío y los llantos quemantes son desgarradores. Brazos, manos y dedos... todo el cuerpo dibuja llamaradas veloces. Hasta podría decirse que huele a carne humana chamuscada. Las existencias se están fundiendo, y el proceso es una gran catarsis que no desemboca en una muerte pronta. El que se atrevió, deberá vivir íntegramente el proceso hasta la resurrección completa del fénix desde sus cenizas. Si uno quiere volver a sentir y compartir el fuego del amor, antes debe asumir lo recorrido y trasmutarse.
La voz y la música lo envuelven todo. Los cuerpos ahora yacen rendidos en el piso. Comienzan a reincorporarse, lentamente. Reaparece el aliento y se abren los ojos. El ave fénix despliega nuevamente sus alas e intenta sus primeros aleteos. Los colores más puros y diversos han regresado...
De algún modo, al final de esta vivenciación resonó en mi cuerpo aquella invitación existencial y urgente de la gran Pina Bausch:

1 comentario:

  1. Que tremenda descripción, y si como dices ahora nos queda vivir en el fuego del amor....

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